Si no sabes nadar y te caes al agua e intentas mantenerte a flote desesperadamente y lleno de angustia, con todo el miedo natural que tienes de no saber nadar, cuanto más te menees y más te sacudas, más te hundirás y más deprisa. La teoría del esfuerzo invertido consiste sencillamente en relajarte, en pensar que si estás tranquilo y llenas los pulmones de aire, esto te hará flotar y no te ahogarás. Alan Watts, en La sabiduría de la inseguridad.
Alan Watts fue un lúcido y provocador filósofo británico de la contracultura y, al mismo tiempo, uno de los divulgadores más importantes del Zen en Occidente. Autor prolífico y sumamente estimulante, su obra versa sobre temas como el desarrollo de la consciencia, la construcción de la identidad, la naturaleza de la realidad, o la búsqueda del sentido y de la plenitud.
Con su teoría del esfuerzo invertido, Watts nos recuerda que si bien muy a menudo en esta vida debemos esforzarnos para aprender, crecer e integrar nuevas habilidades, no es menos cierto que en determinadas ocasiones para que las cosas salgan bien debemos serenarnos, contemplar con un cierto distanciamiento la complejidad de los asuntos que nos toca abordar, y esa actitud serena, templada y meditada puede ser mucho mejor compañera y consejera que la acción agitada y precipitada sin reflexión.
No podemos detener el río, no podemos interceptar la marea, muchas veces no podemos frenar lo que es y cuyo gobierno o gestión sobrepasa nuestras capacidades y habilidades. Pero este esfuerzo invertido no es sinónimo de resignación. La Teoría del esfuerzo invertido pasa por la consciencia, no por la resignación. Es decir, si yo soy consciente de que no puedo con ello y lo acepto, ello me permitirá hacer frente a la situación de una manera diferente, gracias al aplomo que nace de la serenidad y la templanza, quizás dos de nuestros mejores aliados a la hora de actuar.
Marco Aurelio, el sabio emperador, decía muy atinadamente que la sabiduría consiste en el arte de diferenciar lo que podemos cambiar de lo que no, y la metáfora que usa Watts para explicarnos su teoría es muy gráfica: si te mueves mucho y desesperadamente una vez has caído al agua y no sabes nadar, más que salir a flote, lo que harás es vaciar tus pulmones de aire, perder flotabilidad, agotarte físicamente y facilitar el hundimiento y el ahogo; en cambio, si estás quieto y procurar retener el aire en tus pulmones, te mantendrás a flote.
La sobreexcitación, la agitación, la precipitación o la brusquedad no son buenas compañeras para la reflexión necesaria, mientras que la serenidad es siempre buena consejera para conectar con la lucidez que nos lleva a la comprensión que alumbra escenarios, posibilidades y acciones ante la incertidumbre. Serenidad, reflexión, comprensión, acción; esa es la cadena de valor.
El paso previo a cualquier acción coherente es la comprensión. Si nos agitamos, si nos precipitamos, si emprendemos acciones que disipan nuestra energía sin ton ni son, no tendremos tiempo de comprender lo que tenemos que gestionar o cómo debemos responder, y lo que es peor, el fruto de nuestras acciones puede llegar a ser contraproducente.
Por tanto, la Teoría del esfuerzo invertido no es un grito a la inconsciencia; al contrario, es un grito a la consciencia, a la responsabilidad, a la acción lúcida que emana de la serenidad. Y desde allí, entonces sí, apliquemos el esfuerzo (para aprender a nadar, por ejemplo, y que la próxima vez que caigamos al agua sepamos cómo salir eficazmente de ella).
Alan Watts es otro autor necesario, rebelde, provocador, del que he tenido el placer de compartir alguna reflexión en otras entradas de mi página web, y cuya lectura os recomiendo con entusiasmo. No os dejará indiferentes.
Fuente: Reflexiones Blog Álex Rovira
No se que pasó con el comentario, es más no se si se envió. Ahora que venía lo que quería exactamente decir yo. Bueno, teoría del esfuerzo divertido la he llamado yo. Con la que está cayendo, centrémonos en España y valdrá, se imaginan a los que no tiene para comer, sin trabajo, algunos sin techo, muchismos malviviendo, que estén serenos?. Se imaginan como se ponen a reflexionar , y la consciencia. La mayoría sabe que existe porque suponen que es lo contrario de la inconsciencia que es lo que están más acostumbrados a oír que les llamen. La gran mayoría no la trabajan o no la han trabajado nunca, por eso dicen que la tienen tranquila o muy limpia, esos dos adjetivos indican olvido y dejadez. No me terminó de hacerme la idea, de formarme la imagen de don Watts, ahogándose, sereno, templado y reflexivo, sino a la vez gritando como desesperado por su vida. Así es el grito del pueblo llano, desesperado, nos es que este el agua al cuello, metafórico pero acertado en este momento. Lo que les falta es el aire, están embotados y no pueden pensar. Así es imposible pasar a la acción.
Eso es lo que quería hacer ver con lo del esfuerzo divertido, flipo con la cantidad de gente que se abandera con una sonrisa para salir a luchar a diario a la calle, eso si que es invertir en un esfuerzo. La conciencia, por culpa de nuestro subconsciente te traiciona por que esa es su labor, manipularnos desde el umbral de la penumbra, y así no proyectar ninguna sombra que nos permita ir un paso por delante y poder hacer lo que nos convenga y no vivir inducidos por la mierda que nos rodea.
Lo dicho sería un puntazo otro ejemplo más real, más mundano para intentar asimilar la inversión citada. Gracias por tu atención. Saludos.
Buenos días A I. Soy Pablo y puse en el buscador autoconocimiemto y reflexión y salió tu entrada. Releí un poco por encima por que me llamo la atención del título del post, sobre el esfuerzo. Comento lo que me choca un poco nomas, soy un novato en esto de los blogs, pero para nada en la vida. Qué me choca -desconozco la fecha de publicación de su libro- a ver el ejemplo de ahogarse es un poco heavy no, igualmemte no sé a quien se le ocurrió. Han visto alguna vez a alguien que se esté ahogando y mantenga la serenidad,ja, en que momento se templa, medita, si todo se está apagando. Pobre de mí si alguien piensa que comento esto para dar clases, para nada, pero tengo mi opinión que para mi pesa. Hablan que es cuestión de conciencia y no de resignación. Luego comentan sobre otra serie de virtudes bastante en desuso en la actualidad.
Muy buen articulo esto me incentiva a investigar más sobre el tema
MUCHISIMAS GRACIAS POR ESTE CONSEJO. ME VINO MUY BIEN!!!!!
Excelente!! Muy buena reflexión que llama a tomar consciencia sobre nuestra manera de actuar frente a las dificultades
Son muy útiles estos consejos!