Moshe Feldenkrais, su creador, utilizó el movimiento como elemento central para desarrollar el aprendizaje, pero no un aprendizaje fragmentado o académico, sino orgánico, somático.
Durante este aprendizaje transitamos un proceso similar al que en las primeras etapas de la vida nos llevó a descubrir cómo gatear, caminar y hablar, entre otras acciones.
Feldenkrais no sólo estudió la relación de la maduración del sistema nervioso con el motriz, sino que supo también de la importancia de la imaginación sobre esta relación.
Por eso, ella es una interesante herramienta en este abordaje.
Para ello, los movimientos han sido diseñados en secuencias, destinadas a ser autodirigidas, no competitivas. Es decir, sin modelos a imitar, ni comparaciones posibles, por lo que cada persona respeta su propio ritmo.
Durante el transcurso de una secuencia reversible de movimiento consciente, la repetición permite la auto-observación y así, el ingreso a la posibilidad de modificar un hábito o patrón de movimiento que causa fatiga, tensión, y que con el tiempo podría provocar un fuerte deterioro funcional.
Aquí se incluye la relación psicológica que tenemos con nuestro cuerpo y con la imagen corporal interior, la cual puede estar desfasada de la realidad. Sucede así el encuentro con la posibilidad y el límite real del movimiento.
De este modo, es posible estimular el crecimiento personal, la sensibilidad kinestésica y aumentar el bienestar físico y emocional.
El Método Feldenkrais trata de potenciar la autoeducación, como factor más activo y eficaz para el crecimiento humano.
Así, somos nosotros mismos los que podemos tener una influencia benéfica sobre nuestra salud y calidad de vida.
Es adecuado para personas que padezcan limitaciones físicas, tanto como para quienes, simplemente deseen moverse. Para quienes tengan dolor, como para aquellos que quieran mejorar su preparación física: actores, músicos, atletas.
Para aquellos que padecen deficiencias neurológicas, es una opción importante.
El Método se experimenta en dos modalidades:
IF : Integración Funcional: son clases individuales. En ellas, la docente, con toques suaves sobre el esqueleto, ayuda al alumno, a descubrir una amplia variedad de movimientos, que suelen estar restringidos, u olvidados.
TCM : Toma de Conciencia a través del Movimiento: estas clases son grupales o individuales, y el movimiento es guiado a través de consignas verbales por la docente.
Soy instructora de yoga y comunicadora y deseo saber mucho mas sobre la práctica de este método porque mis estudiantes son muy jovenes y me interesa que corrijan sus posturas y movimientos en la academia para optimizar su capacidad de anteción y concentración en el tiempo que están en el salón. Pero vivo en provincia en Colombia y no hay mucha forma aquí a no ser internet para enterarme. Gracias.
Hola, Patricia, te envío la información a tu mail. Gracias por tu interés. Saludos.